1.1. Concepto
En el seno de la crítica literaria hispánica existe
una importante controversia sobre el concepto de lo que se ha llamado
“Generación del 98” y “Modernismo”. Podemos ahora intentar hacer una reducción
de las diferentes posturas:
1.
Rechazo
de la existencia de una Generación del 98 diferenciada del Modernismo. En esta
línea se sitúan Azorín”. En un texto de 1913 caracteriza a la “Generación del
98” por el espíritu de protesta contra lo establecido, el profundo amor al arte
y las influencias del Parnasianismo y Simbolismo. Estos tres caracteres eran
propios también de la literatura modernista. El asunto se complica aún más
cuando “Azorín” cita los que a su juicio son los autores más relevantes de la
“Generación” e incluye a Rubén Darío (el autor más significativo de lo que
tradicionalmente se ha conocido como Modernismo) junto a Unamuno, Baroja,
Machado, Maeztu, Valle-Inclán y él mismo.
2.
Distinción
entre Modernismo y Generación del 98. Algunos críticos piensan que existen
suficientes diferencias como para hablar de dos movimientos o grupos
diferentes. Entre estos estudiosos destacan:
·
Guillermo
Díaz Plaja, piensa que la Generación del 98 se caracteriza por la preocupación
por el tema de España, la preocupación religiosa y existencial y la sobriedad
estilística y la huida, por tanto, del esteticismo modernista.
·
Pedro
Salinas, quien opina de los autores del 98 (Machado, Unamuno, Valle-Inclán, Baroja,
Azorín, Maeztu) forman una generación literaria completamente diferente de la
modernista.
3.
En
una postura intermedia nos encontramos a Tuñón de Lara, crítico que opina que
sólo existe una generación (la modernista) que es la encargada de introducirnos
en el siglo XX, pero que dentro de esa gran generación existe un grupo de
autores (los tradicionalmente llamados autores del 98) que forman un grupo
coherente al tener unos rasgos que les individualizan.
1.2. Evolución
ideológica
1.
Primera etapa. Juventud del 98: Los primeros años de todos estos
autores vienen dominados por un espíritu de protesta y rebeldía.
Ideológicamente, están cercanos a las posturas más revolucionarias de la época.
2.
Segunda etapa. El grupo de los tres: En el año 1901, “Azorín”, Baroja y Maeztu publicarán
un Manifiesto con el que pretenden animar a “la generación de un nuevo estado
social en España”. La intención de este texto y de sus autores no es ya
revolucionaria (no pretenden cambiarlo todo), sino más moderada: pretenden
reformar el país y entienden que desde la acción política no es posible.
3.
Tercera etapa. Madurez del 98: Hacia el año 1910 los autores del 98 han abandonado sus
intentos de cambiar España, centrándose en sus problemáticas individuales
vistas con un enorme subjetivismo.
1.3.Temática
La
literatura del 98 se preocupó, fundamentalmente, por cuatro temas:
§ El tema existencial. La vida humana y
su sentido, la soledad, la tristeza y la melancolía, el amor y la ausencia del
amor, etc...
§ El tema religioso. Muy vinculado con
el anterior, ya que Dios puede ser lo que de sentido a la vida humana. La
existencia o la no existencia de Dios, el problema del alma y la inmortalidad,
la fe, la razón y el corazón, son preocupaciones que aparecerán en sus textos.
§ El tema social. Todos estos autores
intentaron en uno u otro momento de sus vidas, transformar la vida española:
analizaron las causas de la decadencia del país, así como los problemas
concretos que existían en los primeros años del siglo.
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