miércoles, 7 de enero de 2015

MODERNISMO



1.1.Concepto
El modernismo es el movimiento cultural y literario que, entre 1885 y 1916, se desarrolló en España e Hispanoamérica como reacción a los valores culturales, morales y estéticos de la sociedad de la época. Supone, por tanto:
§  El rechazo de una visión de la realidad basada en la razón y en la experiencia, y el desacuerdo con el modelo de la vida burgués.
§  La superación del prosaísmo y la vulgaridad en que había caído la literatura, así como la falta de imaginación de los escritores. Su objetivo principal es el logro de la belleza mediante una profunda renovación del lenguaje.
 
 
1.2. Contexto histórico
La España de finales del siglo XIX está sumida en una profunda crisis que se refleja en diferentes ámbitos:
§  El país está conmocionado  por “el Desastre del 98”, donde se pierden definitivamente las colonias de ultramar: Cuba, Puerto Rico, y Filipinas.
§  La economía sigue siendo esencialmente agraria. La industrialización es escasa y en muchas regiones inexistente. Hay profundas desigualdades sociales, así como un continuo enfrentamiento entre obreros y patrones
Las actitudes de los escritores ante este panorama social podemos resumirlas en dos:
§  Algunos manifestarán en sus obras su oposición al sistema de una forma explícita, adoptando una actitud de rebeldía política (el poeta cubano José Martí, por ejemplo).
§  Pero la mayoría expresará su disconformidad mediante el aislamiento de esa sociedad con la que no comparten casi nada. Ese aislamiento será de muchos tipos, pero predominarán las posturas que recrean mundos aristocráticos propios ya de otros tiempos (Valle-Inclán en Sonata de Otoño) o mundos exóticos orientales (Villaespesa o Marquina...)
 
1.3.   La literatura modernista
1.    Dos tendencias:
1.      Una literatura sensual, en la que predomina la expresión de las sensaciones (luz, color, sonoridad…) y los espacios exóticos. Se trata de una poesía de evasión en la que salen los aspectos externos.
2.      Una literatura introspectiva, en la que el escritor indaga en su mundo interior, en sus sentimientos y ensoñaciones. Expresa un estado de ánimo dominado por la melancolía o la tristeza. Importan sobre todo los aspectos íntimos.
2.    Las influencias:
1.        La literatura francesa:
a.       El parnasianismo: Los parnasianos buscarán por encima de todas las cosas la perfección formal de la obra literaria. Representa un intento de alejarse de la realidad de su época por medio de la creación de otra realidad artificial en la que sólo importa la belleza.
b.      El simbolismo: Los simbolistas también reaccionan contra un arte que se limita a representar la realidad. Ellos se proponen ir más allá de lo que se puede percibir por los sentidos. La misión del artista será la de descubrir esas “otras realidades” que existen tras la realidad aparente y luchar con el lenguaje para intentar sugerirla al lector.
2.        La literatura española:
a.       Bécquer y los simbolistas españoles.- Bécquer fue el mejor representante en España del movimiento simbolista y como tal lo entenderán los poetas modernistas.
b.      El Mester de Clerecía.- De esta escuela literaria medieval le interesarán a los modernistas el verso (el alejandrino) que se convertirá en uno de los metros más usados.
 
3.    La temática:
1.        La crisis espiritual. Sensaciones de soledad, de melancolía, de tristeza, de desarraigo de una sociedad que no puede ni quiere comprender al artista. Esta crisis provocará la exaltación de todo aquello que vaya contra lo racional y real, y así, entrarán en sus obras lo pasional, lo fantástico, el misterio, los sueños... La expresión de estos sentimientos angustiados la realizarán por medio de símbolos como ‘la tarde’, ‘el otoño’, ‘los parques’, etc...
2.        La evasión. Este tema deriva del anterior: el escritor se encuentra inmerso en una realidad que le disgusta y tiene que manifestar su disconformidad de alguna manera. Algunos autores intentarán transformar la realidad mediante la crítica y la acción política, pero la mayoría preferirá olvidarse de esa realidad, escaparse de ella. En la literatura modernista nos encontraremos tres maneras diferentes de evasión de la realidad:
·           El mundo de los sueños.
·           La evasión temporal hacia mundos pasados supuestamente más bellos y más libres.
·           La evasión espacial hacia mundos exóticos (orientales, sobre todo) en los que encontrar aquello de lo que carece la civilización occidental.
3.  Cosmopolitismo. Es consecuencia de la necesidad de evasión. Muchos autores intentaron buscar la diferencia en los comportamientos aristocráticos alejados de la mediocridad burguesa dominante. Ese cosmopolitismo desembocó en una devoción por la gran ciudad y por la vida bohemia.
4.   El sentimiento amoroso. El amor en la literatura modernista oscilará entre dos polos opuestos:
·           La idealización del amor y de la mujer entendida como amor imposible e inalcanzable. El amor irá asociado a sentimientos como la tristeza, soledad, melancolía, ...
·           Concepción vitalista del amor marcada por la búsqueda del sexo y del placer. Esta actitud hay que relacionarla con el deseo de los modernistas de rebelarse contra toda norma y moral.
5.  Búsqueda de las raíces.- Los modernistas hispanoamericanos se ocuparán con sus obras de recuperar el pasado precolombino y sus mitos con el fin de autoafirmarse frente a la tradición española. En un segundo momento, sin embargo, los autores hispanoamericanos volverán a ocuparse de la tradición hispánica como acto de afirmación frente a la presión económica, política, militar y cultural estadounidense. La búsqueda de las raíces propias del individuo se debe entender también como consecuencia de la crisis espiritual que está en la base del Modernismo: cuando al artista se le rompe su realidad, necesita encontrar unas nuevas bases sobre las que construir una nueva realidad más satisfactoria.
4.    El estilo:
      1.      Intento de reflejar mediante la palabra múltiples valores sensoriales (auditivos, visuales, olfativos, etc...)
      2.      Abundan los recursos fónicos que son útiles para conseguir la musicalidad del verso.
     3.      Enriquecimiento léxico por la introducción de cultismos y neologismos.
    4.      Adjetivación abundante y, en muchos casos, ornamental.
    5.      Utilización de sinestesias (es un procedimiento literario que secuestra los rasgos sensoriales de los cinco sentidos para implantarlo literariamente en otro, mediante asociaciones mentales.  “rojos destinos”).
6.      Metáforas. e imágenes originales y deslumbrantes (es un recurso que consiste en denominar a un objeto con el nombre de otro con el que mantiene una relación de semejanza, Sus dientes son perlas -dientes: término real; perlas: imagen-).

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