martes, 27 de enero de 2015

LA GENERACIÓN DEL 98


1.1. Concepto

En el seno de la crítica literaria hispánica existe una importante controversia sobre el concepto de lo que se ha llamado “Generación del 98” y “Modernismo”. Podemos ahora intentar hacer una reducción de las diferentes posturas:
 
1.      Rechazo de la existencia de una Generación del 98 diferenciada del Modernismo. En esta línea se sitúan Azorín”. En un texto de 1913 caracteriza a la “Generación del 98” por el espíritu de protesta contra lo establecido, el profundo amor al arte y las influencias del Parnasianismo y Simbolismo. Estos tres caracteres eran propios también de la literatura modernista. El asunto se complica aún más cuando “Azorín” cita los que a su juicio son los autores más relevantes de la “Generación” e incluye a Rubén Darío (el autor más significativo de lo que tradicionalmente se ha conocido como Modernismo) junto a Unamuno, Baroja, Machado, Maeztu, Valle-Inclán y él mismo.
 
2.      Distinción entre Modernismo y Generación del 98. Algunos críticos piensan que existen suficientes diferencias como para hablar de dos movimientos o grupos diferentes. Entre estos estudiosos destacan:
·         Guillermo Díaz Plaja, piensa que la Generación del 98 se caracteriza por la preocupación por el tema de España, la preocupación religiosa y existencial y la sobriedad estilística y la huida, por tanto, del esteticismo modernista.
·         Pedro Salinas, quien opina de los autores del 98 (Machado, Unamuno, Valle-Inclán, Baroja, Azorín, Maeztu) forman una generación literaria completamente diferente de la modernista.
3.      En una postura intermedia nos encontramos a Tuñón de Lara, crítico que opina que sólo existe una generación (la modernista) que es la encargada de introducirnos en el siglo XX, pero que dentro de esa gran generación existe un grupo de autores (los tradicionalmente llamados autores del 98) que forman un grupo coherente al tener unos rasgos que les individualizan.

 


1.2. Evolución ideológica

1.      Primera etapa. Juventud del 98: Los primeros años de todos estos autores vienen dominados por un espíritu de protesta y rebeldía. Ideológicamente, están cercanos a las posturas más revolucionarias de la época.
2.  Segunda etapa. El grupo de los tres: En el año 1901, “Azorín”, Baroja y Maeztu publicarán un Manifiesto con el que pretenden animar a “la generación de un nuevo estado social en España”. La intención de este texto y de sus autores no es ya revolucionaria (no pretenden cambiarlo todo), sino más moderada: pretenden reformar el país y entienden que desde la acción política no es posible.
3.  Tercera etapa. Madurez del 98: Hacia el año 1910 los autores del 98 han abandonado sus intentos de cambiar España, centrándose en sus problemáticas individuales vistas con un enorme subjetivismo.

1.3.Temática

La literatura del 98 se preocupó, fundamentalmente, por cuatro temas:
§  El tema existencial. La vida humana y su sentido, la soledad, la tristeza y la melancolía, el amor y la ausencia del amor, etc...
§  El tema religioso. Muy vinculado con el anterior, ya que Dios puede ser lo que de sentido a la vida humana. La existencia o la no existencia de Dios, el problema del alma y la inmortalidad, la fe, la razón y el corazón, son preocupaciones que aparecerán en sus textos.
§  El tema social. Todos estos autores intentaron en uno u otro momento de sus vidas, transformar la vida española: analizaron las causas de la decadencia del país, así como los problemas concretos que existían en los primeros años del siglo.
 
 

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